Susurra a los Dioses amanecer dos veces en una misma frecuencia. Sin querer volver a cerrar nuestra alma por un momento y volver por instantáneas a la oscuridad que nos hace abrir la mente cada mañana. Dame tus piernas, grita con las manos y acaricia lentamente tu respiración acelerada. La verdad absoluta es imparable a la realidad: cuando observamos desde nuestra propia y única frecuencia, ritmo y fluidez, es inmediata una lágrima con la sintonía perfectamente imperfecta de una risa.
"Cada uno de nosotros tenemos una importante misión en la vida, podemos lograr cosas increíbles con solo un gesto de amabilidad, con consejos que logren cambiar la vida de los demás y la nuestra propia, hacer que tengan esperanza porque no importa la edad, el color de piel, la situación actual etc. Si aún respiras y sigues vivo así que vive, aunque creas que es poco lo que puedes ofrecer un gesto pequeño es algo inmensamente GRANDE."
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