El viento me susurró una de las noches más frías y oscuras de invierno: lucha, lucha, creí oír al viento pero la oscuridad me dijo otra cosa, más alto y claro: ríndente, únete a mi; cadáver, me levanté mi corazón se paro por un instante aunque el frío me revivió de la oscuridad de la muerte, entonces empecé a reír y seguir viviendo.
"Cada uno de nosotros tenemos una importante misión en la vida, podemos lograr cosas increíbles con solo un gesto de amabilidad, con consejos que logren cambiar la vida de los demás y la nuestra propia, hacer que tengan esperanza porque no importa la edad, el color de piel, la situación actual etc. Si aún respiras y sigues vivo así que vive, aunque creas que es poco lo que puedes ofrecer un gesto pequeño es algo inmensamente GRANDE."
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