Bailando entre las horas de otoño, cuatro minutos, el sol me muestra mi verdadero hogar una vez más... 🍃☀️
Susurra a los Dioses amanecer dos veces en una misma frecuencia. Sin querer volver a cerrar nuestra alma por un momento y volver por instantáneas a la oscuridad que nos hace abrir la mente cada mañana. Dame tus piernas, grita con las manos y acaricia lentamente tu respiración acelerada. La verdad absoluta es imparable a la realidad: cuando observamos desde nuestra propia y única frecuencia, ritmo y fluidez, es inmediata una lágrima con la sintonía perfectamente imperfecta de una risa.