Los días lluviosos dejan tanta belleza formando la más bella sinfonía, como si la tierra y el mar se unieran en una sola estrella que podría cambiar tu universo actual si dejaras caer tus gotas al ritmo de tu piel seca y marchita.
Solo deseo que mis pensamientos ayuden no solo abrir alas. Que sientan toda la fuerza, amor, paz y felicidad que merecemos para volar.